
Sin embargo, en ese concierto de desilusiones, que experiencia más gratificante es volver a encontrar con personas que hemos compartido vivencias similares y poder continuar la conversación en el punto donde la dejamos. La vida se trata de crecer juntos, de permitir que a cada instante seamos inundados de vitalidad y de compartir la alegría de ir por el camino con otros.
Doy un homenaje a los amigos que no dejaron que los años enfriara la amistad. A los amigos que no se olvidan de que no importa qué haya sucedido en el trayecto, las experiencias similares nos enriquecen y nos hacen mejores cuando podemos compartirlas con otros.
En estos días me he reecontrado con amigos que no veía por décadas, ha sido hermoso poder abrazarles y poder comprender lo maravilloso que es cuando las personas aunque cambien físicamente siguen teniendo los mismos ideales y no se olvidan de los compañeros que en algún recodo del camino les ayudaron a sostener la mochila o los consolaron.
Gracias amigos por existir. Es verdad eso que dicen que "los amigos son los hermanos que elegimos", sin duda quien lo escribió vivio la alegría del reencuentro.